Los voluntarios fontaneses desplazados a Valencia instan a que las iniciativas solidarias tengan continuidad en el tiempo

 Fuente del Maestre (Badajoz) también ha mostrado su lado más solidario con los damnificados por la dana en Valencia. La pasada semana, diversos grupos de ciudadanos, así como particulares, pusieron en marcha diversas acciones de carácter humanitario con dos objetivos: llevar ayuda material a los damnificados por la dana en Valencia, a la par que trabajar in situ en las labores de limpieza de las zonas afectadas.

    Una semana después han contado la experiencia. Todos coinciden en que hay que estar en el terreno para hacerse una idea clara de la terrible magnitud de la catástrofe por un parte y, por otra, para sentir la gratitud del pueblo valenciano en forma de  abrazos, aplausos o un plato de comida caliente.

    Los primeros en desplazarse fueron 9 voluntarios, coordinados por Andrés Zambrano “coco”, que se desplazaron con 5 furgones llenos de productos de todo tipo (alimentos no perecederos, material sanitario, de higiene personal, …) . Allí, como ha explicado el propio Andrés Z., se encontraron con “un auténtico caos, mucho descontrol y mucha desesperación… Es desolador ver sobre el terreno todo destruido, imágenes iguales a las que ves cuando ha habido una guerra …”

    Su “equipo” estuvo en la zona 0 de la dana (Paiporta), también en otros lugares como Catarroja o Algemesí… Fueron entregando los productos a las personas que, a pie de calle, se los iban demandando por pura necesidad. Pero, finalmente, decidieron repartirlos en los puntos de recogida habilitados para estas entregas.

    “ Realmente, no hacen falta más productos, están hasta saturados de ellos, no cabe más. Es más necesaria la ayuda de la maquinaria pesada para limpiar todo. Estoy seguro de que, dentro de un mes, es cuando volverá a ser necesario mandar otra vez más aporductos.”

    Este grupo, a través de una iniciativa de la ampa del colegio “Miguel Garrayo”., entregó material infantil (pictogramas, chupetes, biberones,…) a la Fundación Mira´m, que ayuda a niños autistas.

    Coco hizo de “avanzadilla” de un grupo de  de jóvenes de entre 20 y 28 años de la localidad que se desplazaron para ayudar en las tareas de limpieza. Desafortunadamente, han tenido que regresar antes de lo esperado ante las previsiones de nuevas danas , menos peligrosas en principio, pero que ibab a ponerles en riesgo durante su permanencia allí , además de obligarles a parar hasta que pase el peligro.

    Una de las jóvenes de este segundo grupo de voluntarios, Celia Suárez, ha hablado también de la dureza de la situación, y de la necesidad de que la gente siga yendo a ayudar: “ el trabajo de nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad es impresionante. Las máquinas trabajan a destajo, son muy necesarias, pero hasta las máquinas llega un momento en en que no dan más de sí. Por eso, se sigue necesitando el trabajo de los voluntarios, se van a necesitar durante mucho tiempos manos , manos que limpian, manos que complementan el trabajo de la maquinaria.”

    Como Andrés, explica que, en estos momentos, no hacen falta productos, pero que más adelante no podemos olvidarnos de seguir enviándolos.

    En este grupo iba la enfermera Nati Rodríguez, que se ha dedicado a hacer curas, a ofrecer material sanitario, a curar a personas heridas, “ a ofrecer apoyo psicológico a un pueblo desolado y roto, un apoyo tan importante como el material. No es la única voluntaria que se ha dedicado a realizar estas tareas, también lo ha hecho la fontanesa Eva Zambrano.

    Y hasta Valencia, con un tráiler cargado de productos, se ha desplazado el lunes 11 de noviembre el grupo coordinado por Antonio Ángel Monge y Antonio Luis. El primero ha narrado las dificultades para llegar a algún punto concreto,  y cómo fueron instado a dejar el contenido en los puntos de  recogida habilitados, a fin de organizar y canalizar de forma adecuada todo el material recibido.

    Monge ha agradecido la ayuda que les han prestado desde el colectivo “Zafra Solidaria” , y ha invitado a la gente a que, cuando pase un tiempo, se siga acordando de Valencia.