Fuente del Maestre acogió a unas 300 personas en la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado

La ciudad pacense de Fuente del Maestre acogió, este domingo 29 de septiembre, la celebración de la 110 Jornada Mundial de los Migrantes y los Refugiados (y el IX Encuentro Interdiocesano) en una jornada fraternal, alegre , cargada de emociones y vivencias compartidas, así como de momentos para la oración, la música o la danza y la reflexión.

    Cerca de 300 personas migrantes venidas de distintas partes de Extremadura fueron recibidas en el convento franciscano para degustar un desayuno con dulces típicos sufragado por el ayuntamiento fontanés.

    A continuación, el acto de bienvenida oficial tuvo lugar en el Cine – Teatro Salón Modelo. En el mismo, el párroco local Javier Moreno tomó la palabra para explicar cómo iba a desarrollarse la jornada. Y el alcalde Juan Antonio Barrios García dijo que era “un honor” acoger una jornada de este tipo, ya que “La Fuente es un pueblo hospitalario , con mucho que ofrecer y que mostrar “.

    En actual delegado episcopal de migraciones, José Moreno, se mostró “encantado de debutar en el cargo aquí en Fuente del Maestre, me emociona tener ante ante mí un mar de humanidad.”

    Coreando a lo largo del día, con el entusiasmo y la honestidad que le caracteriza, la idea de “caminar hacia un Nosotros cada vez más grande”, comentó que “éste es el verdadero camino: un camino en el que no estamos solos porque dios camina con su pueblo, y está dentro de cada uno de nosotros.”

    Por su parte, el sacerdote de origen colombiano Orlando Cozro, impulsor en La Fuente del espacio de escucha y acogida al migrante “Café con Amor”, habló de su propia peripecia vital como migrante y de los contrates interculturales inevitables que narró a modo de anécdotas con mucho sentido del humor.

    “ He estado siempre bien acompañado a la hora de conocer la cultura y las costumbres, y aquí me he sentido muy bien acogido, soy un fontanés más. Yo os invito a que os abráis a la cultura que os recibe porque es la mejor manera de integrarse , y también de poder dar lo mejor de nosotros mismo.”

    Tomaría después la palabra el joven Arturo Hurtado, que vino a España siendo aún menor: “he estado en muchas partes de este país, y en todas ha estado dios. Quiero transmitirles este sentimiento tan grande que es ser parte de esta comunidad que es la Iglesia.”

    Uno de los momentos más esperados fue la conferencia que ofreció Yolanda Ibáñez con el título de “Os queremos como hermanos, os necesitamos como Iglesia”.
    
    Esta mujer, seglar claretiana, teóloga, y sobre todo una persona con una larga trayectoria de ayuda en países de Hispanoamérica, se dedicó a glosar en clave cristiana los 4 verbos que, en materia de migraciones, ha establecido el Papa Francisco: acoger, proteger, promover e integrar.

    “Acoger es caminar a su lado y meterse en su piel, a la vez que el que viene tiene que meterse en la nuestra. Acoger a un inmigrante , no lo olvidemos, es acoger a Jesús.

    Proteger conjuga una serie de acciones en caminadas a que se cumplan de verdad los derechos humanos , a la defensa de la dignidad de cada una de las personas que vienen, en cualquier ámbito de la vida.

    Promover … Sí, a las personas vulnerables en sus necesidades fundamentales , que tengan la oportunidad y el derecho a realizarse como personas.

    E integrar; que no es sólamente aceptar al que viene, es meterlo dentro de nosotros, de nuestro día a día, en nuestra sociedad. “

    Yolanda Ibáñez trufó sus discurso de reivindicaciones sociales, laborales , o jurídicas para este colectivo. Y comentó que “ es un trabajo de toda la sociedad, en el que la Iglesia no es un ente aparte. Es tarea de todos y todas”.

    Tras el acto de bienvenida oficial se celebró la eucaristía en la magna Parroquia de Nuestra Señora de La Candelaria, una misa presidida por el arzobispo de Mérida – Badajoz D. José Rodríguez Carballo. En su homilía afirmó que no podemos ver a los inmigrantes como una amenaza, y que son “ante todo, la imagen de Cristo pobre y crucificado”.

    En esta eucaristía tan especial , la ofrenda llegó en forma cánticos y danzas folk, y se ofrecieron la banderas de muchos de los países que participaron en la jornada.

    Hay que citar también la parte musical a cargo del Coro Parroquial, integrado para la ocasión por personas de distintas generaciones.

    O la introducción a la misa que hizo Tino Obiang, el actual director de Cáritas de Mérida procedente de Guinea Ecuatorial. Un discurso de elogio hacia la riqueza que supone vivir en una sociedad multicultural, y contra cualquier tipo de discurso excluyente o de odio.

    Después de la misa, llegó la hora de la comida compartida en el convento franciscano. Una oportunidad para disfrutar de esa multiculturalidad a nivel gastronómico, de diálogo enriquecedor, de bailes y de muchas vivencias compartidas.

    Con ese espíritu se regresó al Salón Modelo sonde tuvo lugar un festival en el que actuó el Grupo de Coros y Danza local “Vive Lo Nuestro”. Por el escenario pasarían los venezolanos Eduardo Colmenárez y Viviana (cantantes), mientras que los colombianos Leo y Sandra bailaron “la Pollera Colorá”. Leo se arrancó además a interpretar una ranchera de Vicente Fernández, y un grupo  intercultural de La Fuente bailo cumbia y pasodoble.

    Para finalizar, los asistentes se desplazaron hasta la Iglesia de la Virgen de la Cabeza, donde fueron recibidos por el Hermano Mayor, Juan Casado.

    Allí se oró y se leyó un comunicado interdiocesano escrito para la jornada, y en consonancia con la postura actual de la Iglesia en torno al fenómeno migratorio.