La escritora Beatriz Carrero-Blanco Velázquez ha recibido el I Premio de Novela «Ciudad de Zafra» por «Ojales de luz cautiva” de manos del alcalde de Zafra, Juan Carlos Fernández Calderón. Un premio dotado con 3.000 euros y la publicación del libro.
Al acto, celebrado en el patio del Consistorio zafrense, han asistido, además del alcalde de Zafra, el secretario general de Cultura de la Junta de Extremadura, Francisco Palomino; concejales y concejalas de la corporación zafrense, alcaldes de la comarca, miembros del jurado y ciudadanía en general.
La escritora, Beatriz Carrero-Blanco ha mostrado su sorpresa por ganar este premio que es para ella un regalo. Explicó cómo fue dando forma a esta novela negra, “Ojales de luz cautiva”, y dedicó el galardón a Alberto, su marido.
El alcalde ha destacado la importancia de este I Premio de Novela “Ciudad de Zafra” y anunció que el próximo año se incrementará la dotación económica de 3.000 a 6.000 euros y se continuará con la publicación del libro. Felicitó a la ganadora del premio y mostró su agradecimiento al jurado, a los trabajadores municipales y a los que lo han apoyado. Un premio enmarcado en la Semana de la Literatura, que este año ha estado especialmente dedicada a los niños y al fomento de la lectura.
El secretario general de Cultura de la Junta de Extremadura ha destacado que es un premio importante y un espacio abierto a toda la literatura. Ha mostrado su agradecimiento al Ayuntamiento por creer y crear este premio, al equipo técnico y al jurado, y ha felicitado a la ganadora.
El acto, que se inició con un minuto de silencio por el fallecimiento del Papa Francisco, estuvo presentado por la periodista María José Lama. El alcalde entregó obsequios a los miembros del jurado, al secretario general de Cultura y a la escritora. El evento incluyó actuaciones musicales del Aula de Flauta Travesera de la Escuela Municipal de Música, con las alumnas Nuria García, Selena Vázquez y Blanca Fernández, y su profesora Ostalinda Suárez. Así como un espectáculo de magia a cargo de Alfred Cobami, que impresionó al público con sus ilusiones y habilidades.
